jueves, 11 de noviembre de 2010

La Luciérnaga

Una noche lluviosa y fría, una luciérnaga entró en un cuarto a través de una ventana alumbrando y se estaciono justo en la mano abierta de un muchacho, el dormía y no se había percatado de que tenia este pequeño animalito en sus manos, de pronto siente un pequeño cosquilleo y medio abrió sus ojos y se da cuenta que algo estaba alumbrando, el muchacho se confía que es su teléfono celular el que esta encendido, y se queda quieto, pero los cosquilleos luego siguen, entonces el abrió sus ojos y nota que algo pequeño alumbra y no es precisamente su teléfono, al mirar bien se da cuenta que es una luciérnaga, y se asombra pero a la vez actúa con tranquilidad, tratando de no hacer daño al pequeño volador animalito.

Ese día el muchacho había estado de cumpleaños y estuvo compartiendo a tempranas horas del día con la familia, el muchacho había pedido un solo deseo de cumpleaños al apagar la vela. Se sintió un poco triste antes de irse a la cama, ya que no tenía amigos con quien compartir, ya que no siempre era muy sociable y sensible para con los demás, muchas de las veces evitaba a las personas que se acercaban sin importar su sentimientos y hasta fue un poco egoísta, decía lo que sentía sin importar herir a los otros. El se dio cuenta de eso porque se sentía muy solo y nostálgico.

El muchacho se queda observando la luciérnaga por un largo rato y ella no deja de apagar su resplandeciente y llamativa luz verdosa, luego se echa a volar dando vueltas en la habitación como si quisiera dar un mensaje.

El muchacho se sintió un poco intimidado e intrigado por el comportamiento del animalito que no dejaba de alumbrar y dar vueltas, pero luego paro de dar vueltas y se acerco nuevamente y se estacionó en las manos del muchacho otra vez, ya había parado de llover y era de madrugada. En eso la luciérnaga vuela hacia afuera de la habitación y hace que el muchacho la siga hasta el patio, el muchacho la siguió.

La luciérnaga hace que el chico se pare en todo el centro del patio y mire al cielo ya que la ella vuela hacia arriba dando vueltitas con su luz encendida, cerca de allí está un árbol de enorme.

El chico se queda mirando hacia arriba y en eso la pequeña luciérnaga vuela y vuela hasta desvanecerse entre las nubes. El chico se sintió un poco extrañado por eso, y prefirió irse nuevamente a la cama, pero cuando intenta moverse sale del árbol grande un montón de luciérnagas y se tornan encima del muchacho dando vueltas e iluminando todo el cielo, el chico de repente se sorprende mucho.

Las luciérnagas se tornan en fila creando palabras en el cielo una a una de forma sorprendente escribiendo este mensaje “no te sientas triste, vinimos a hacerte compañía”.

La luciérnaga quería llevarle un mensaje al muchacho, luego el muchacho prefirió portarse bien y cambiar su modo de ser para con los demás, ser más amistoso y abierto, dedicarles más tiempo a las personas que le interesan y ser amable con todo el mundo...